Agostizo Tinto 2022
En este ensamblaje minuciosamente realizado cada variedad tiene un porqué, una misión en la búsqueda del equilibrio entre madurez y frescor, fruta y madera, originalidad y elegancia, tradición y modernidad. La autoridad de un Tempranillo de secano y de más de 80 años de vida proporciona, junto a los aromas profundos de fruta madura, un tanino noble sobre el que asentar la estructura de Agostizo. Un Graciano de alta concentración aporta nervio, tensión y complejidad. La Garnacha nos procura frescor y suavidad a partes iguales.
El resultado es un vino equilibrado, fresco y armonioso, con un perfil más floral y varietal que el de la añada precedente. Encontramos la fruta característica, pero esta se encuentra más fundida con el resto de aromas por lo que hay más complejidad: fresas, violetas, mora, arándanos, toques de regaliz, clavo, canela, almendras y ligeros torrefactos. La facilidad de cada sorbo invita al siguiente, con curiosidad por seguir descubriendo la infinidad de matices y con deseo por sentir de nuevo la elegancia y la personalidad de un viñedo que nos habla a través de este vino.